¿Como trabajamos? De la Biblioteca al Cucharín. (Parte I)

Ahora que ya saben que es la arqueología , y quienes somos los arqueólogos, puedo contarles como realizamos nuestro trabajo. En primer lugar toda actividad que efectuamos para que tenga relevancia debe estar enmarcada dentro de un "proyecto de investigación", o sea un conjunto de personas que se pusieron de acuerdo sobre que preguntas contestar y de qué forma. En términos generales el trabajo se lleva a cabo de la siguiente manera: recopilación de antecedentes tanto sobre la zona a trabajar como la temática a investigar; el trabajo de campo; el análisis e interpretación de los datos en un laboratorio o gabinete, y finalmente la difusión y comunicación de los resultados. Aclaro que estas etapas no siempre son seguidas en forma lineal y ordenada sino que muchas veces se realizan todas al mismo tiempo o se pasa de una etapa a otra dependiendo de las necesidades. A continuación les contaré de qué se trata cada una de éstas.

Empezando por la recopilación de antecedentes nos encontramos con que debemos tratar de conocer y manejar todo lo que se sabe sobre lo que estamos investigando y el lugar donde se realiza. Entonces empezamos a acumular sobre nuestros escritorios, bibliotecas, computadoras, camas, cocina, o cualquier espacio donde se puedan poner cosas; un montón libros, artículos, no importando si fueron escritos ayer o hace 50 años; fotografías, tanto de viajeros de hace 100 años como las últimas sacadas desde satélites, además de mapas, planos y anécdotas de viejos profesores, etc, etc.

Visto así, aparte de darse cuenta de que nuestras casas suelen ser muy desordenadas, parece que la documentación es lo más sencillo de todo. Pero no, es lo más pesado, hasta tal punto que es algo olvidado por muchos arqueólogos (y así nos va).

El segundo paso es el trabajo de campo, que suele comenzar con lo que llamamos prospección, y aquí ya empezamos con la Santísima Trinidad de los arqueólogos. Prospección es a grandes rasgos el estudio previo de un ámbito geográfico en busca de lugares con evidencia de ocupaciones humanas pasadas. En definitiva, es un método de localización. Durante mucho tiempo, la prospección ha sido poca y encaminada solamente a encontrar grandes ruinas, pero hoy ser trata de una actividad compleja que genera importantes resultados por si misma.

Durante la prospección se trata de localizar restos sobre el terreno y para ello se sirve de un método o de unos cuantos, mejor dicho, porque la prospección es compleja como ella misma y tenemos desde fotogrametría (cuando buscamos restos de construcciones observando fotografías sacadas desde aviones) hasta paseos por el monte mirando al suelo. Esta última es la más común (aunque ambas son importantes), y se la realiza recorriendo un lugar entre varias personas anotando, dibujando y fotografiando todo lo que se encuentra a nuestro paso.